Gondor Solutions, startup que desarrolla soluciones tecnológicas avanzadas para el diseño y desarrollo de arquitecturas software y de sistemas. Su Co-fundadora, Laiene Herreros, ejerce como arquitecta Software y desarrolladora Full Stack.

Licenciada en Ingeniería Técnica Informática de Gestión y Postgrado en Diseño Experto en Soluciones Software para Internet (DESSI) por la Universidad de Deusto, Laiene nos habla sobre su trayectoria profesional tras una arriesgada apuesta por la informática, cuando aún Internet daba sus primeros pasos.

Tuvo la oportunidad de trabajar en proyectos de alto componente tecnológico de grandes corporaciones, antes de dar el salto al mundo emprendedor. ¿Su secreto? Ir siempre acompañada de un ingrediente al que ella considera esencial: pasión por lo que haces.

 

  • Arquitecta Software, desarrolladora Full Stack y Co-fundadora de Gondor Solutions, ¿cuál es tu labor en el día a día?

Mi día a día es de todo, menos aburrido. La mayor parte del tiempo lo dedico a atender las tareas relacionadas con proyectos ya en curso. Desde tareas de análisis y definición de arquitectura software a, en gran parte, tareas relacionadas con lo que se denomina desarrollo Full Stack.  Este último término, hace referencia a todas las funciones vinculadas a cualquiera de las partes que componen una aplicación o un servicio, es decir, el “stack” tecnológico o conjunto de capas en las cuales se dividen.

Además, raro es el día en el que no toque alguna call con cliente, ya sea para proyectos en curso o en labores de preventa y venta de futuros proyectos y colaboraciones. Como decía, queda poco margen para el aburrimiento o la monotonía.

 

  • Inicialmente orientaste tu educación hacia carreras humanísticas o sociales, pero finalmente te decantaste por la informática. Cuéntanos, ¿qué te impulsó a tomar esta decisión en una época en la que la palabra “Internet” solo se comenzaba a oír?

Si soy sincera, jamás pensé que mi futuro profesional iría ligado a la informática o a la tecnología. Mi educación siempre estuvo orientada a carreras mucho más humanísticas o sociales, llegándome a plantear incluso el decantarme por derecho o psicología.

Sin embargo, en una época donde los ordenadores solo estaban comenzando a dar sus primeros pasos, me generaba una gran curiosidad todo lo que estaba por llegar en este ámbito. Finalmente, caí en la tentación y me decidí por la informática. Una gran apuesta teniendo en cuenta mis escasos conocimientos en esta área y no siendo las matemáticas una de mis asignaturas destacadas. Hoy en día, me siento muy afortunada por arriesgarme, ya que gracias a esta decisión descubrí mi verdadera pasión. Aspecto que, bajo mi punto de vista, es imprescindible a la hora de emprender.

La carrera me hizo descubrir una perspectiva totalmente desconocida para mi hasta ese momento, ya que por aquel entonces no se hacía uso de la informática o de la tecnología como apoyo al trabajo o la educación, algo impensable hoy en día. También cabe destacar que, en este proceso de descubrimiento, una de las asignaturas clave desde el primer año de carrera y que más interés me generó fue la de programación, impulsándome a especializarme años más tarde en esta área.

 

  • Tu trayectoria profesional empezó de la mano de grandes corporaciones… ¿cuáles eran tus retos e inquietudes y cómo han ido evolucionando hasta tu posición actual?

Mi trayectoria profesional comenzó en Madrid, un punto de partida que me brindaba un amplio abanico en cuanto a ofertas laborales y donde la dificultad para trabajar sin una experiencia previa era menor. En este contexto, me considero una persona afortunada ya que nunca he tenido grandes obstáculos a la hora de encontrar trabajo dentro de mi ámbito y más teniendo en cuenta la crisis informática vivida en los 2000.

Comencé de la mano de grandes referentes tecnológicos como IBM, Indra Sistemas o Telefónica como analista programadora. Además, trabajaba desde casa, algo inusual en aquella época donde aún no se apostaba por el teletrabajo como en la actualidad. No obstante, y a pesar de trabajar para gigantes tecnológicos, la idea de ejercer como freelance me inquietaba, tanto que decidí comenzar con este modelo de trabajo llegando a trabajar para otras muchas grandes corporaciones. Una época llena de retos que, sin yo saberlo, se convirtió en el primer paso hacia el emprendimiento

Fue aquí cuando, aprovechando mi etapa como freelance, dejé el trabajo a un lado para enfocar toda mi energía en realizar el Postgrado de Diseño de Soluciones Software que no pude iniciar tras finalizar la carrera, por mi rápida incorporación al mundo laboral. Considero que este fue un punto clave, ya que no solo pude especializarme en un área que me apasiona, sino que también fue aquí donde tuve la oportunidad de encontrarme con Carlos Moro, mi actual mano derecha y con quien inicié la gran aventura de Gondor Solutions un 1 de enero del 2018.

  • Gondor Solutions ofrece soluciones tecnológicas avanzadas para el diseño y desarrollo de arquitecturas de software y sistemas, a través de la generación de productos tecnológicos innovadores, ¿cuál es vuestro valor diferencial?

Siempre hemos tenido claro el enfoque y misión de Gondor Solutions: ofrecer una arquitectura software y de sistemas de calidad, aportando valor a través de nuestra experiencia. Tanto Carlos como yo, contamos con más de 30 años de trayectoria conjunta en múltiples sectores y ámbitos de la informática, trabajando con clientes de diferentes tipologías: desde pymes hasta grandes compañías. Formamos un equipo multidisciplinar y nos compaginamos, compartiendo responsabilidades en función de aquellas en las que nos sentimos más cómodos. Sin duda, hacemos un gran equipo.

Inicialmente, el servicio prestado se resumía exclusivamente en consultoría tecnológica avanzada y especializada, acompañando, reorganizando y optimizando los procesos tecnológicos, así como definiendo las buenas prácticas en todo el ciclo del software e implantación de las herramientas que lo soporta.

Este servicio se ha ido ampliando hasta ofrecer un servicio integral. Actualmente, trabajamos también en desarrollos Full Stack, donde se encuentra la parte de Backend, que es aquella que contiene típicamente toda la lógica de negocio de las aplicaciones, integraciones con otros servicios, etc. y que no es visible para los usuarios. Por otro lado, se encuentra el área Frontend, la cual sirve de interfaz y sí es visible. Si hacemos la analogía con un coche, el Backend sería el motor y el Frontend el volante y cuadro de mandos del salpicadero.

Además, definimos arquitecturas software orientadas a la creación y diseño de soluciones innovadoras competitivas, ayudamos en la mejora de decisiones y diseñamos una arquitectura de sistemas capaz de aportar valor a los negocios. Todo ello, mientras impartimos formaciones sobre el ámbito informático y acompañamos a las empresas en los procesos de selección de personal del campo tecnológico.

En lo referente a la tecnología, no debemos olvidar nunca la importancia de buscar un “para qué”, mirar siempre desde diferentes perspectivas para una visión más global, localizar la unión y generar un win-win que en ocasiones el cliente tiene dificultades para ver, dejando huella en la otra parte a través de la satisfacción de sus necesidades.

En lo referente a la tecnología, no debemos olvidar nunca la importancia de buscar un “para qué”, mirar siempre desde diferentes perspectivas para una visión más global

  • El sector empresarial ha pisado el acelerador en materia de digitalización implantando nuevas soluciones tecnológicas, especialmente en procesos de automatización. ¿Qué oportunidades y retos tecnológicos se presentan ante las empresas?, ¿cuál crees que será la tendencia en los próximos años?

La crisis sanitaria ha acelerado de forma exponencial la digitalización de organizaciones y empresas. La tendencia al teletrabajo, la ejecución de acciones de forma deslocalizada, se ha visto reflejada en las necesidades y demanda de los negocios. Ante este escenario, se presentan grandes oportunidades y retos en materia de ciberseguridad que no solo implica a las empresas, sino también a las personas. De ahí la necesidad de formar y educar tanto a la organización como a las personas que la componen.

Otro de los retos que se encuentran sobre la mesa, es el dato, su gestión y calidad. Es necesario recalcar la importancia de obtenerlo, pero no debemos olvidar su correcto análisis, interpretación y uso. Por otro lado, la Inteligencia Artificial y todo lo vinculado a las redes de aprendizaje, es y será uno de los apoyos de las empresas y la sociedad.

  • Gondor Solutions forma parte de la familia de INNOLAB. ¿cuál es el valor añadido de formar parte de esta plataforma de innovación abierta?

Pertenecer a la plataforma de INNOLAB Bilbao nos permite fomentar sinergias, buscar colaboraciones y casos de uso con agentes y organizaciones a los que sería muy complicado llegar de otra forma.

Ejemplo de ello, es el proyecto de prototipado tecnológico liderado por Iberdrola para el desarrollo de una plataforma basada en tecnología Blockchain que garantizase la trazabilidad y el cumplimiento normativo de la cadena de subcontratación. Promovido por Iberdrola y coordinado por INNOLAB, tuvimos la oportunidad de trabajar junto a grandes entidades como la propia Iberdrola, IBM o la Universidad de Deusto.

  • Si tuvieses que elegir un nombre, ¿quién sería tu mujer referente a nivel profesional?

Sin duda sería Margaret Hamilton, la que está considerada como la primera mujer ingeniera de software. Su aportación técnica en la llegada del Apolo a la luna fue crucial, aunque no se le reconoció como debería.

  • Por último… ¿Qué responderías al comentario “las chicas no tienen interés en la tecnología”? 

Aunque sigue habiendo más hombres que mujeres en este sector, no creo que se deba a la falta de interés por nuestra parte.

En este contexto, la brecha social entre sexos sigue existiendo en nuestra sociedad, en la que las mujeres ya por el hecho de serlo, no somos consideradas de la misma forma. Aún desde edades tempranas, nos siguen transmitiendo que nosotras no valemos o no estamos engranadas para la tecnología, y nos lo creemos más de lo que deberíamos a la hora de orientarnos profesionalmente.

En este sector como en muchos otros sectores, ocurre que salvando algunas excepciones en ciertas empresas, casi no hay mujeres en puestos de dirección. Esta diferencia no se debe a que las mujeres no queramos ascender, lo que ocurre es que lo tenemos más complicado. Además, si añadimos el componente de conciliar vida familiar y laboral, nosotras seguimos en el fondo sufriendo la presión social de tener que asumir más el rol de la parte familiar.

No obstante, animaría a cualquier niña o mujer, tenga la edad que tenga, a zambullirse en el mundo tecnológico, dejando de lado los clichés sin fundamento. Somos como mínimo, igual de capaces y validas, y es un mundo apasionante, en el que aparte de poder estar evolucionando y aprendiendo constantemente, puedes desarrollar tu creatividad, y puedes solucionar o contribuir a solucionar problemas reales.

Muchas gracias Laiene por compartir tu conocimiento y experiencia. Ha sido un verdadero placer.


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