El algoritmo de búsqueda Grover es famoso por ser uno de los más rápidos y eficientes al rastrear grandes bases de datos. Su aplicación en ordenadores cuánticos es una muestra del impacto que puede tener esta tecnología en la vida cotidiana.
Hasta el momento nuestras píldoras se han centrado en dar a conocer todas las bondades que puede aportar la Computación Cuántica al sector financiero, pero esta nueva tecnología también puede marcar un antes y un después en tareas tan cotidianas y universales como realizar una búsqueda en internet.
Como usuarios nos hemos acostumbrado a encontrar cualquier tipo de información en pocos segundos con un sólo click. Pero para que algo tan complejo como rastrear una base de datos con miles de millones de entradas sea sencillo, hacen falta algoritmos de búsqueda eficientes y ordenadores de gran potencia.
Uno de los algoritmos de búsqueda más utilizados es el de Grover, que es famoso por su eficiencia y velocidad a la hora de realizar búsquedas en grandes bases de datos. Especialmente cuando se utiliza en ordenadores cuánticos. De ahí que gigantes tecnológicos hayan decidido entrar de lleno en la carrera cuántica.
Acelerando las búsquedas con el algoritmo de Grover y la Computación Cuántica
Durante su participación en el Bilbao Quantum Computing Hackathon, el equipo formado por Oier Ajenjo de Torres, Carlos Lago, Alberto Miranda, Aitor Morais y Rafael Romón decidió afrontar el reto de implementar el algoritmo de búsqueda Grover en un ordenador cuántico y demostrar su speedup o mejora en la velocidad de ejecución frente a otros métodos.
Tras 24h de trabajo ininterrumpido, el equipo consiguió realizar la implementación con unos resultados sorprendentes por su eficiencia. “Hemos demostrado que el algoritmo de Grover tiene mucho potencial para realizar búsquedas en sets desorganizados. Ofrece muy buen rendimiento, cuantas más cosas buscas más rápido lo encuentra” aseguró el equipo.
También crearon una página web formativa que explicaba, de forma interactiva, el funcionamiento del algoritmo de manera gráfica usando el simulador cuántico de IBM como backend. Todo un logro si, además, tenemos en cuenta que era su primera experiencia con la tecnología cuántica. “Nuestra solución es un claro ejemplo de que es posible aprender computación cuántica sin tener un conocimiento extenso en física” comentaron. Además, esta contribución realizada por el equipo puede ser un punto de partida para lograr involucrar en la computación cuántica a público no especializado en el área.
Este estupendo trabajo les sirvió para llevarse la mención de honor «Teach in Quantum» del Hackathon. “Al no tener conocimientos sobre la Computación Cuántica tuvimos un gran reto. Empezamos de cero, entendiendo primero las bases de la tecnología, aprendiendo a usar Qiskit y, finalmente, implementando el algoritmo. No hubiéramos llegado a ningún sitio sin la ayuda los mentores.” aseguraron al recoger el premio.
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