Directora en Adopción e Innovación Cloud y miembro del Comité de Dirección de Microsoft España. Sí, hablamos de Doris Gomes.
Doris, con 35 años de experiencia ligados a la industria de las tecnologías de la información y 17 cambios de rol a sus espaldas, ha dedicado gran parte de su carrera profesional a las soluciones de nube y a colaborar con clientes en su estrategia de modernización y transformación digital.
Ingeniería Electrónica y amante de las matemáticas y la física, asegura que cada cambio es una oportunidad para crecer, aprender, conectar e impactar. ¿Quieres saber más? Te damos la bienvenida a una nueva edición Leaders In Tech COMMUNITY.
- Directora de Adopción e Innovación Cloud y miembro del Comité de Dirección de Microsoft. ¿Cuál es tu labor en el día a día dentro de la compañía?
Soy la responsable del área de Customer Success, que significa generar éxito al cliente en nuestra nube, en otras palabras, que el cliente alcance y sobrepase los objetivos que tenía cuando comenzó a buscar una solución como la nuestra, y que, además, tenga una buena experiencia de nuestro soporte y plataforma.
Acompañamos al cliente en su transformación a la nube, definiendo programas y planes de adopción conforme las mejores prácticas, conduciendo sesiones de arquitectura, realizando pruebas de concepto para confirmar las capacidades que el cliente espera y necesita, prestando asistencia proactiva y reactiva cuando el cliente lo requiere, ejecutando programas para mejorar la salud de las soluciones y la operación del cliente en la nube, así como planificando la formación de sus equipos.
Como líder del equipo, debo garantizar que existan las capacidades necesarias a nivel de intensidad técnica, crear y mantener una cultura centrada en el cliente, la innovación y una mentalidad de crecimiento anclada en los valores de Microsoft.
- Apostaste por la Ingeniera Electrónica. ¿Cuáles eran tus inquietudes y qué te impulsó a decantarte por este campo?
Desde mis primeros años escolares me gustaban los números, los legos y me encantaban las matemáticas, incluso daba clases a mis amigas y a adultos con bajos recursos. Además, mis clases de física en secundaria me gustaron mucho. Siempre había pensado que iba a ser arquitecta, estudiando dibujo desde finales de la educación primaria, en paralelo con el colegio. No obstante, escuché tanto que los arquitectos/as no tenían trabajo, que decidí estudiar Ingeniería. En cuál de las ramas no sabía, pero iba a ser ingeniera.
Al entrar en la universidad estaba indecisa entre estudiar Ingeniería de la Computación o Ingeniería Electrónica. Al finalizar el primer año común de las ingenierías, me decidí por esta última, dada la gran variedad de áreas de especialización que ofrecía. Cualquiera de las dos eran buenas opciones, pero sin duda la Ingeniería Electrónica fue fascinante.
- Más de 30 años de trayectoria profesional, gran parte dedicada a las soluciones de la nube y estrategias de modernización y transformación digital. Cuéntanos, ¿cómo ha sido tu evolución hasta ocupar tu posición actual?
Treinta y cinco años de carrera profesional en tres empresas diferentes (IBM, Microsoft y Deloitte) con diecisiete cambios de rol. Cada cambio ha sido una oportunidad de crecer, aprender, conectar e impactar.
Empecé en IBM de Venezuela como preventa técnica y al cabo de cuatro años, pasé a servicios de consultoría en la región andina. Como consultora, aprendí una nueva forma de trabajar y pensar. Las metodologías de consultoría me enseñaron a entender las necesidades de mis clientes, encontrar hallazgos y formular conclusiones y recomendaciones. Aprendí mucho, y sobre todo, pude contribuir en el impacto de la tecnología en las organizaciones, para que fueran más eficientes, hicieran cosas nuevas y lideraran su mercado.
Más tarde, me promovieron a gerente, un gran momento para mí. Empecé a liderar un equipo, ayudando en su desarrollo y crecimiento, definiendo planes de negocio, liderando la venta y la entrega de servicios… aprendí a lograr mucho más a través de un equipo.
Tras trece años en IBM, me moví a Microsoft Venezuela para liderar una nueva línea de servicios de consultoría, siendo más adelante directora de Servicios Profesionales y posteriormente directora de la Unidad de Soluciones Empresariales de Microsoft México. Era la primera vez que lideraba un área comercial de Microsoft y mi primera experiencia migrando a otro país. Aprendí mucho de cada área de solución, viviendo el momento de transformación de la compañía de venta de productos a servicios de nube, y venta de soluciones.
Tras unos años, me moví a Deloitte, donde aprendí como nunca. Deloitte tiene un capital intelectual y un nivel de especialización realmente impresionante. Vendí y lideré proyectos super interesantes de transformación digital en las principales nubes, presenté en conferencias de diferentes industrias y publiqué artículos de diversas tecnologías. Finalmente, volví a Microsoft México como directora de Servicios Empresariales, y un año y medio después, me moví a Microsoft España.
- Sin duda, la innovación tecnológica es un factor clave en el presente y en el futuro, tanto de las organizaciones, como de la sociedad. Desde tu visión, ¿cuál crees que será su impacto?
Estamos viviendo tiempos de muchos cambios. Pensábamos que la pandemia era lo peor que nos podía pasar, y en este último año, tenemos más vientos en contra: la inflación, la interrupción de la cadena de suministro mundial, la guerra en Ucrania y con ella la ciberguerra y la crisis energética. La confluencia de estos problemas no tiene precedente.
Pero al mismo tiempo, las organizaciones de todas las industrias están adoptando con entusiasmo la tecnología y han avanzado rápidamente en su transformación digital, innovando con la nube, la inteligencia artificial o la robótica, entre otras tecnologías digitales.Esta alineación de la innovación con la estrategia de las organizaciones, las hace más resilientes y capaces de salir adelante más rápido a los nuevos desafíos.
Hace veinte o treinta años, el software transformó todas las industrias, convirtiéndose en el gran diferenciador que determinó si las empresas prosperarían o fracasarían. Llegamos a decir que todas las empresas se debían convertir en empresas de software, y ahora en esta década decimos que todas las empresas deberán ser empresas de inteligencia artificial (IA). ¿Por qué? El software está programado para responder de una manera determinada, mientras que la inteligencia artificial aprende, percibe el mundo que nos rodea y razona sobre él, en lugar de ser programado explícitamente para responder de una manera determinada.
En relación con su impacto en la sociedad, la tecnología también ofrece un gran potencial de transformación e innumerables usos para el bien y para resolver los problemas más complejos y desafiantes de la humanidad, como el cambio climático, producción alimentaria, diagnóstico y prevención de enfermedades, acceso a la educación y la salud, entre muchos otros.
- Inteligencia Artificial, Metaverso, Edge Computing o 5G, son algunas de las tecnologías protagonistas en Microsoft. En este sentido, ¿qué servicios y ventajas pueden ofrecer?
La Inteligencia Artificial es la tecnología que consideramos más definitoria de nuestros tiempos. Está transformando la forma en que interactuamos, consumimos información y obtenemos bienes y servicios en todas las industrias. Además, en los últimos meses ha generado un momento impresionante, sobre todo por los avances de la empresa OpenAI, con herramientas como ChatGPT, Dall-E y Codex, que nos permiten crear contenido nuevo en formato texto, imágenes y código, a partir de lenguaje natural, en una forma muy fácil y rápida.
En cuanto al metaverso, lo vemos como una representación digital persistente del mundo físico, que permite explotar con herramientas sencillas ese mundo. Los casos de uso son muy variados, e incluyen simulaciones para probar productos u optimizar plantas, formación o colaboración de empleados en tiempo real en un entorno virtual compartido, generar nuevas experiencias para clientes, entre otros.
Por otro lado, hoy día la mayor parte del procesamiento de datos para dispositivos conectados en todas las industrias ocurre en la nube. Sin embargo, con el gran crecimiento de dispositivos conectados a internet y el alto volumen de datos que generan, realizar todo el procesamiento en la nube podría tener una latencia mayor que la requerida en momentos críticos de toma de decisiones, que requiere sean en tiempo real, por ejemplo, en el campo de la medicina, control de seguridad, experiencia del cliente o una ciudad inteligente. Aquí es donde entra en juego la computación de borde y 5G.
- Has mencionado los modelos de Inteligencia Artificial de OpenAI. ¿Por qué crees que ChatGPT y el resto de sus modelos han captado tanto y tan rápido la atención de las personas?
Se estima que ChatGPT alcanzó los 100 millones de usuarios activos mensuales en enero de este año 2023, a sólo dos meses de su lanzamiento. Ninguna otra aplicación de consumo había tenido este crecimiento tan rápido, según un estudio de UBS.
ChatGPT ha sido entrenado para mantener conversaciones naturales con cualquier persona, dando respuestas muy acertadas y completas, sin poder distinguir que el texto ha sido generado por IA. Estamos viendo, cada vez más, que las personas hacen uso del ChatGPT para buscar información de forma muy fácil y directa, crear contenido, aprender y hacerlo todo más rápido.
La IA Generativa está transformando la forma en que las empresas realizan sus actividades, permitiendo mejorar la experiencia del cliente vía chatbots y asistentes virtuales, automatizar la redacción de contenido para redes sociales y correos electrónicos, realizar análisis de un gran volumen de documentación para la extracción de información relevante y detección de anomalías, mejorar la productividad de sus desarrolladores, entre otros.
“La IA Generativa está transformando la forma en que las empresas realizan sus actividades”
Y esto es solo el principio. Se viene un crecimiento exponencial del uso de la IA generativa, tanto por la continua evolución de la Inteligencia Artificial, como por esfuerzos como el que estamos haciendo en Microsoft, en alianza con OpenAI, para democratizar aún más su uso, incorporando sus modelos de IA en nuestros productos de consumo y empresariales, y brindándoles capacidades de seguridad, cumplimiento y confiabilidad en nuestra nube.
- En tu caso personal, ¿cómo ha evolucionado tu “relación” con la tecnología a lo largo del tiempo?
Empecé mi carrera de ingeniería hace cuarenta años. Mi primer curso de programación fue con tarjetas perforadas que almacenaban programas y datos. Estas eran leídas por una lectora de tarjetas para ser enviadas a la computadora central y ser ejecutadas. Al cabo de unos minutos u horas, según la cantidad de estudiantes que estábamos en cola, nos daban los resultados.
En mi trayectoria profesional he visto una evolución tecnológica impresionante, mucho más acelerada en los últimos 10 años. Vi nacer las computadoras personales, Internet, los teléfonos celulares, la nube, entre otras muchas tecnologías.
Para muchos, es imposible concebir un mundo sin estos avances, y lo que nos tocará vivir de ahora en adelante es una innovación y transformación incluso más acelerada. Y esto es cada vez más fascinante.
- El pasado mes de noviembre formaste parte como ponente de la tercera edición de la conferencia LEADERS IN TECH. Bajo tu experiencia, ¿cuál es el valor añadido de este tipo de iniciativas?
Este tipo de eventos nos brindan la oportunidad de escuchar de primera mano ideas y experiencias de muchas personas muy destacadas del sector, que sin duda serán fuente de inspiración de caminos a explorar y guía para enfrentar nuevos desafíos. Es una gran oportunidad para conectar, aprender e impactar.
- Si tuvieses que elegir un nombre, ¿quién sería tu mujer referente a nivel profesional?
Puedo nombrar varias mujeres referentes en tecnología, ingeniería y también en medicina, pero elijo a Angela Merkel, la ex canciller de Alemania, como una mujer líder en la política y también la ciencia.
Merkel no se ancló a una ideología, fue capaz de dejar atrás lo tradicional y desarrollar las habilidades de escuchar las opiniones de los/as ciudadanos/as alemanes/as. Y es así como logró direccionar el país hacia donde deseaban los/as ciudadanos/as y no sus políticos. Aunque fue un proceso lento, logró posicionar a Alemania como una de las mejores naciones y demostró ser una verdadera líder femenina, dispuesta a servir, colaborar y ayudar a sacar hacia delante su nación. Un ejemplo para seguir en muchos sentidos.
- Por último… ¿Qué responderías al comentario “las chicas no tienen interés en la tecnología”?
Creo que todavía hay la influencia de estereotipos que previenen que las jóvenes se interesen por carreras en tecnología.
A veces escucho a niñas y jóvenes diciendo que no les gusta las matemáticas ni la ciencia, y eso no inhibe que puedan ser muy buenas en las carreras STEM. Además, no necesariamente tienes que haber estudiado alguna carrera de STEM para trabajar en tecnología. Conmigo han trabajado abogados/as, comunicadores/as sociales, historiadores/as, y han sido muy exitosos/as, nos hemos complementado para hacer tecnología para el bien, o para hacer mejores regulaciones.
Por otro lado, no podemos dejar que la mayoría de los ingenieros sean hombres, porque los/as ingenieros/as están haciendo los grandes progresos de la sociedad, resolviendo los problemas climáticos, y creando los avances en la medicina y las grandes tecnologías que están cambiando nuestras vidas. Todos estos avances son usados por todas las personas y hacen que nuestras vidas sean cada vez mejores. Y teniendo a la mitad de la población mujeres, merecemos que todos esos avances tengan también nuestra perspectiva.
Muchas gracias Doris por compartir tu conocimiento y experiencia. ¡Siempre es un verdadero placer!
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